Ayer tuve el honor de asistir al estreno en el teatro Amaya de «Viva Broadway, el musical», y no puedo estar más feliz.
Nada más levantarse el telón quedé pegado a la butaca. En resumidas cuentas, el compositor británico Thomas Baker, creador en 1850 del primer musical moderno tal y como lo conocemos, nos lleva de la mano a través de un recorrido por los 150 años de vida de los musicales. Ambientado en Broadway, pero recorriendo otras muchas ciudades, fusiona de forma magistral música, diálogos, canción y baile.
“Sonrisas y Lágrimas”, “Mary Poppins”, “El mago de Oz”, “Cheek to Cheek”, “No llores por mí Argentina”, “El fantasma de la Ópera”, “New York – New York”, “Mamma Mía”, “Grease Lighthing”, “Noches de Verano”, “Tú serás para mí”, “Unidos para siempre”, “What a Feeling”, “Cats”, “Memories”, “One”. Un sinfín de los mejores números de los más maravillosos musicales de Broadway y del “West End”. Mientras, un inmenso despliegue de vestuario, luces, pantallas, shows aéreos y cambios de escenografía.
El elenco del musical «Viva Broadway» no sólo tiene encanto, la frescura y precisión, sino que es capaz de transmitirlo al patio de butacas. Un teatro entero aplaudiendo, cantando y dejándose llevar por la propuesta del musical. Os hablaría también de lo maravillosas que son sus coreografías de baile y del perfecto ritmo escénico, pero prefiero recomendados encarecidamente que acudáis a verlo al Teatro Amaya.